Dicen que quien se esconde tras un objetivo es una persona reservada. No es mi caso. Me gusta congelar momentos de alegría. Momentos vividos que nos pertenecen a todas. Desde el EABE celebrado en Úbeda he participado en todas las ediciones y en algún que otro OPEN. Siempre disfrutando con @emusicarte @mariafotografa7 @Tatarachin @ManuelaRuiz y el maestro Antonio Sevilla. Cada uno disparando a todo lo que se mueve.
Quiero compartir estos recuerdos. Lo que mi objetivo captó en esos encuentros. Os toca buscaros, seguro que estáis en alguna.
Os dejamos el programa completo del #EABE22 para el viernes 22, sábado 23 y domingo 24 de abril.
Si os fijáis, el viernes comenzamos a las 17:00 h. en el Centro Cultural «La Victoria» con una actividad muuuy chula que os hará conocer un poco mejor nuestra ciudad desde una perspectiva lúdica y amena. La meta, a las 19:30 h. en las Bodegas Argüeso (Calle de la Mar, 8) donde las autoridades de la ciudad y educativas nos darán la bienvenida y podremos conocer de primera mano el funcionamiento de las bodegas, degustar los caldos sanluqueños y comprar lo que cada cual considere.
Al día siguiente, toda la jornada será en el IES San Lucas. Comenzaremos a las 9:30 h. con los talleres. Pararemos a las 11:00 h. para la tradicional foto de familia y para tomarnos un café y continuaremos a las 12:00 h. con más talleres. Recordad tener las entradas a mano para poder entrar en vuestra constelación sin problemas ;)))
Por la tarde, seguiremos con las Conclusiones y la entrega de testigo en el IES San Lucas desde las 17:00 h. hasta las 19:30 h.
La cena del sábado es la única comida organizada. La haremos en el Hotel Doñana y os daremos detalles (para los que queráis asistir) del menú, del pago, etc.
Y terminaremos el domingo por la mañana con una visita guiada por nuestra ciudad.
Pues ya está. Que nos vemos muy pronto y que seguiremos informando de todas las novedades que vayan surgiendo ;)))
Pincha en la imagen para leer el programa completo:
Sí, sí, vamos a hablar los dos, Loly Álvarez @peralias y José Antonio Jiménez @Jochimet porque a todos los EABEs hemos ido juntos y hemos compartido muchas experiencias al igual que, tras muchos años, compartimos también a nivel personal. Esta es una vivencia más que queremos relatar por si a alguien le sirve.
Hemos asistido a todos los EABEs, menos al primero, porque no nos enteramos, que si no, ya os decimos que no hubiéramos faltado. Somos así de “hartibles”, nos movemos por la Educación y en estos encuentros siempre se aprende a nivel personal y profesional. Porque lo nuestro es estar siempre aprendiendo, así dicen que el cerebro se entretiene y se envejece más tarde.
Dicen que los recuerdos son mentirosos porque a lo largo de los años los vamos transformando, seleccionamos los buenos momentos y olvidamos las circunstancias que menos nos han hecho disfrutar.
De buenos momentos nos quedan muchos en el recuerdo con respecto al EABE y precisamente de estos queremos hablar para que queden en la memoria colectiva a la que queremos aportar nuestra experiencia que precisamente no ha sido corta.
Hemos formado parte de la organización de dos EABEs, el de Carmona y el de Huelva. En los dos hemos trabajado durante todo el año con un grupo de gente que cree en la transformación de la educación, que está vocacionalmente volcada en la innovación y que no le duelen las horas de más que a esta tarea le dedica.
De este grupo organizativo ya estamos seis personas jubiladas aunque seguimos sin apartarnos de esta tarea educativa, seguimos desde fuera de las aulas amando lo que se hace dentro y procurando, en la medida de lo posible, que cada día nuestros niños y niñas sean más felices descubriendo el conocimiento.
Repito, hemos vivido muy buenos momentos con la gente del EABE, incluso hemos implicado a casi toda nuestra familia y eso nos ha hecho sentirnos satisfechos de este grupo de personas que asiste en su tiempo libre, pagándolo de su bolsillo a un encuentro de un fin de semana al año, en el que se comparten ideas, se ven experiencias educativas, se debaten pensamientos y se palpa las ganas de cambiar parte de lo que hay en el mundo educativo.
Nuestro recuerdo muy especial a Salvador @salpegu y a Pedro Sarmiento @doktus que formaron parte de nuestra familia eabera y que ya no se encuentran entre nosotros.
Se nos vienen a la cabeza momentos también de mucha alegría: los enredos que formamos con las lanas, los grandes momentos vividos durante la preparación en la casa de Miguel, las sevillanas que nos cantaron Juanma Díaz y su familia, especialmente escritas para nosotros; el baile de Juan Morsa que nos hizo pasar un buen rato; el aceite de Melgarejo que nos alimentaba los desayunos; la llegada del ron pálido de Motril que cada año aporta Diego Ojeda @interele; el momento de “He tenido un sueño” de Manuel Rodríguez y Edi Carrascal; las cuestas de Casares que nos dieron un buen palizón; los abrazos a gente que veíamos cada año, haciendo un gran esfuerzo, las reflexiones siempre a punto y las propuestas de cambio, la ilusión de las personas que asisten por primera vez y quedan encantadas…
Nuestro ánimo es poder seguir compartiendo estos encuentros mientras el cuerpo y la razón nos asista; somos personas que creemos que la educación es el verdadero valor que puede cambiar el mundo y los docentes debemos ser protagonistas para que este cambio tan necesario se lleve a cabo., porque como decía Freire: “La educación no cambia el mundo, sino que forma (cambia) a las personas que van a cambiar el mundo”
Cuando se acercan los días del EABE de cada año, entra en nuestras entrañas qué cosas nos encontraremos y a qué gente conoceremos. Siempre ocurre algo inesperado que ya de por sí merece la pena. El EABE es una oportunidad de encontrar a gente interesante, ocupada y preocupada por la educación, pero también es una experiencia vital de gran valor.
Nosotros, que ya no estamos en la práctica de la educación, tenemos siempre una especie de visión interior, pero desde fuera, de la preocupación por cambiar la práctica educativa, eso nos lleva a ser un poco más críticos con los diversos encuentros. Pero no es cuestión de ejercer la crítica por la crítica, es una pasión por el cambio permanente y sabemos que los EABEs son campos abonados para ello.
Si no tuviéramos una visión crítica creo que no estaríamos esperando ansiosamente que llegaran los días 22, 23 y 24 de abril de este año, en Sanlúcar de Barrameda, después de una pausa demasiado larga. Estaríamos, quizás, preocupados por volver a encontrarnos y poco más, porque ya sería una conquista haber superado, de momento, la pandemia.
Por eso estamos interesados, que después de abrazos y reencuentros, seamos capaces de repensarnos y, si es posible, aumentar la capacidad de influencia del EABE en la educación. Corren malos tiempos para la lírica, como diría Golpes Bajos en su momento.
Hagamos posible que la lírica no sea sinónimo de educación y trabajemos con todo nuestro esfuerzo para que la educación, en su conjunto y la educación pública, en particular, se convierta en un verdadero pilar de la sociedad actual.
Creemos que la pandemia ha puesto de manifiesto algunas cosas del sistema que deberían ser repensadas y puestas en común dentro de nuestro espacio EABE. Somos conscientes, que cuesta entrar en estos asuntos y, sobre todo, es difícil concretar algunas cuestiones que no se pueden quedar en el momento de cada encuentro. Creemos que es el momento de que los EABEs sigan siendo lo que han sido hasta ahora, pero debemos añadirle un proceso de continuidad permanente, los asuntos educativos y sociales están cambiando a una velocidad de vértigo y eso conlleva la necesidad de tener un espacio permanente donde podamos ir volcando nuestras propuestas sobre el sistema educativo.
La educación es algo más que un arte o una vocación o una bonita u horrible profesión, es un asunto que le concierne a toda la sociedad y en la que la comunidad educativa debe ser clave para su desarrollo, creemos que merece la pena iniciar un proceso de manera que el llamado “Espíritu EABE” sea también un “Espacio EABE” , creemos que tenemos mucho que decir y aportar de manera permanente, sin ataduras de ningún tipo, solo con la voluntad de ir ahormando algunas posiciones más o menos comprometidas con la educación.
En el transcurso de estos años, siempre ha rondado por nuestras cabezas avanzar en alguna línea que dé consistencia a nuestros encuentros, nuestros espacios piratas han servido de desahogo de este tipo de cuestiones, ha sobrevolado la necesidad de dar una cierta continuidad que se ha plasmando en nodos, OPENs en incluso con algunos miniEABEs entremedio de una fecha y otra, pero ello no ha cuajado en un espacio como el que proponemos. Pensamos que es el momento, siempre que mantengamos nuestro espíritu.
¡Nos vemos en Sanlúcar para abrazarnos y debatir de todo esto que nos ronda por la cabeza y está presente en nuestros corazones!
Aquel día de febrero de 2009 en que me llegó la información de que en Almería se iba a celebrar un Encuentro Andaluz de Blogs Educativos y que podía presentar alguna experiencia, me dije que esa era otra ocasión de asistir a un evento donde compartir, desvirtualizar y aprender. Así que, ni corto ni perezoso me puse a preparar mi aportación y a solicitar mi participación.
Recuerdo que al llegar fui recibido por los compañeros que organizaron el evento y me mostraron su interés en que fuese algo diferente a lo que se venía realizando. La verdad es que así fue porque durante los días que duró el encuentro se dio posibilidad de confraternizar, comprobar la frescura de ideas, posibilitar trabajo en equipo, llegar a aportaciones sobre lo digital y metodológico…
Fue un acontecimiento que ayudó a que empatizáramos bastante consiguiendo que pudiésemos intercambiar maneras de trabajar en el aula, el uso de la tecnología, los elementos necesarios que pudiesen ayudar a alcanzar las metas que perseguíamos y convivir con compañeros y compañeras en los momentos de encuentro y descanso.
Volví con una gran satisfacción por todo lo que he expuesto y lo comuniqué a otros compañeros y compañeras que formaban parte de mi grupo de trabajo local y de centro. Esto hizo que nuestro grupo de trabajo fuera teniendo más contactos para enriquecer las investigaciones y la creación de materiales que veníamos realizando. EABE comenzaba a influir positivamente.
La inercia que creó en nosotros dio lugar a que se convocara el segundo EABE, por petición popular y por organización desde abajo, abriendo paso a los demás encuentros que han venido celebrándose hasta el año 2019 y espero que, tras dos años de paréntesis obligado, volvamos a encontrarnos en Sanlúcar. Y en todos he estado y espero seguir acudiendo a los que se vayan celebrando.
Otro de los aspectos más destacados es la acogida a todo aquel que llega, sea de donde sea. Porque EABE actúa también como foco que atrae a aquellos que desde fuera de nuestra comunidad se acercan a participar, a descubrir y a extender el carácter del encuentro. Actúa de amalgama y de nodo emprendedor que nos permite unirnos con otros eventos parecidos y facilitar redes.
El formato de EABE como lugar de encuentro es lo que más me atrae. Una organización dejada en manos de voluntarios, con amplia libertad para desarrollar en esos días la fórmula que creen conveniente y que suele tener en cuenta la experiencia pasada pero siempre con nuevas aportaciones, facilitando la comunicación, el intercambio de ideas, la realización de talleres, la aparición de lo emocional, los espacios de encuentro informales…
Y entre medias, los #open, esos encuentros que permiten vislumbrar y aportar ideas y temáticas y que suceden en los sitios más inesperados de nuestra geografía, promovidos inesperadamente por grupos de compañeros y compañeras interesados en mantener la llama del EABE.
Le debo mucho al EABE por sus dinámicas, que te ofertan diferentes maneras de ver el mundo tanto profesional como personal y social y también porque me ha abierto espacios y conocimientos para poder engrasar mi maquinaria educativa y mantenerla en buen estado para que funcione en el aula y poder ofrecer lo mejor que podemos y deseamos a nuestro alumnado y familias.
Como todos los años esperando que llegue el momento para preparar el equipaje y con “cosquilleo” en el cuerpo pensando en encontrarme con conocidos y no conocidos.
Un “abrazote” para todas y todos. Nos vemos en el EABE22 de Sanlúcar.
A propuesta de la organización para escribir unas palabras sobre el significado de #Eabe según mi experiencia, he empezado a recordar numerosos momentos, momentos estupendos.
Comencé mi andadura como acompañante de Manuel, llevada por su entusiasmo cada vez que volvía de participar en uno de ellos y me mostraba los vídeos de los talleres y las variadas actividades y reuniones que se llevaban a cabo en el ambiente eabero . Así me contagió esa ilusión y, cuando nuestros hijos tuvieron edad para quedarse solos en casa, me incorporé a este gran proyecto (fue en Algeciras, 2013). Además de participar en algún taller dónde he seguido aprendiendo de la experiencia de otras/os docentes, lo que más me ha gustado es ser observadora de lo que se vive en estos encuentros: un grupo extraordinario de docentes y no docentes con ganas de compartir, de aprender, con ilusión por su trabajo, personas simpáticas, personas empáticas, personas generosas, divertidas, diversas y únicas, colaboradoras, participativas, colaborativas, solidarias de las cuales he aprendido mucho.
Aunque al principio me mantenía un poco al margen compartiendo el entusiasmo de Manuel, poco a poco me fue impregnando ese “espíritu eabero” y me fui integrando en este grupo tan bonito, con gente tan bonita con la que estoy encantada.
Mi Enhorabuena a todas las personas que se implican en este proyecto extraordinario que pone en marcha a tantos docentes, no docentes y a sus respectivas familias para conseguir que pasemos unos días extraordinarios.
Deseando que el reencuentro de este año en Sanlúcar sirva para recuperar de nuevo el rumbo del “EABE” os digo hasta pronto.
EABE: MUCHO MÁS QUE UN ENCUENTRO ANDALUZ DE BLOGS EDUCATIVOS
En estos días tan inciertos y cargados de opiniones polarizadas, es todo un honor, un privilegio y toda una responsabilidad escribir en este diario de navegación. Al respecto, tengo que reconocer que la que estás leyendo es la segunda de dos posibles elecciones, ya que al terminar la primera pensé que podía ser demasiado insípida y que debía aprovechar la oportunidad que se me presentaba para compartir algunas ideas que llevan tiempo rondando en mi cabeza. Tomar esta segunda elección es también una apuesta hacia la autenticidad y la sinceridad, pero haré lo posible para que sean acompañadas por el respeto.
Como bien deja claro el título y desde mi perspectiva, EABEes mucho más que un encuentro andaluz de blogs educativos, ya que se ha desarrollado hasta erigirse como un ente que va más allá de las ideas de las personas que antes o después y de una forma u otra, hemos estado vinculados/as a su organización. En las siguientes líneas, intentaremos abordar esta idea avanzando por las siglas E-A-B-E y su significado, matizando en aquellas cuestiones que puedan diferenciar esta, de otras entradas que hayan podido tener un perfil similar.
Puesto que hay que comenzar por algún punto, lo haremos por el principio hablando de que es más que un encuentro. Como menciona @jsmartos, EABE ofrece un anclaje de diferentes redes que conectan a gran cantidad de personas e ideas. Éstas, a su vez presentan unas características tan libres y rompedoras que logran generar inercias y sinergias realmente beneficiosas y necesarias para un sistema educativo en continuo cambio. Docentes que antaño mantenían la lucha en sus centros de forma aislada, pueden encontrar un movimiento que les aleja de su soledad y les permite reconocerse en otras con enfoques similares, o no, con un claro ímpetu por mejorar el sistema educativo. De esta forma, EABE puede concretarse en su versión más reivindicativa, pero también en aquella generadora de proyectos colaborativos, visualizadora de experiencias o la cada día más necesaria “cargadora de pilas” al permitir interacción con muchas personas inquietas como podemos ser tú o yo. Es innegable que EABE como movimiento es libre y se comportará de forma diferente según el momento, la situación y/o las circunstancias asociadas a su propio desarrollo pero de igual forma, nunca perderá su esencia.
Respetando esta última premisa y dentro de quienes nos sentimos identificados/as con este movimiento, podemos encontrar perspectivas que consideran que EABE debería reproducirse y expandirse con sedes fuera de Andalucía. Por otro lado, hay otras que reivindican su carácter andaluz y la necesidad de mantenerlo en nuestras fronteras por su valor como algo realmente nuestro. Independientemente de uno u otro enfoque, lo que tenemos claro es que sus fronteras están abiertas y que nos conectan a docentes de toda España y parte del extranjero. Como bien dicen algunos/as en La Tacita de Plata, “Los/as gaditanos/as nacen donde les sale de los cojones/ovarios”; pues con los/as Eaberos/as pasa lo mismo. Creo que si alguien tuviera dudas al respecto y se planteara “¿Qué sería de un EABE sin @o_fragha?” encontraría rápidamente su respuesta.
En lo referente a los blogs, quizá sea donde más alejados/as estamos y hacia donde podríamos volver a mirar (más como cuerpo docente que como eaberos/as). Y no me refiero a volver al blog en sí (que quizá también), sino a la generosidad con la que antaño, diferentes docentes que tenían algo que compartir encendían sus ordenadores y comenzaban a escribir. Igual daba que fueran reflexiones sobre el incoherente sistema de oposición, la implicación de las familias en la escuela o la última experiencia de aula que más o menos les (nos) funcionó. Entre unos/as y otros/as nos enseñábamos lo que era una licencia Creative Commons y todos/as entendíamos la conveniencia de compartir más allá de recibir “likes”, de visualizarse para “el clín-clín caja” y/o ganar trascendencia en las redes para convertirnos en “influencers educativos”. Lo aprendimos de @lindacq, @jordi_a o @balhisay (que coincidieron en @CARMONAEABE12), lo que aportas a la red, ésta te lo devuelve, y los entornos personales de aprendizaje necesitan generosidad para crecer (y especialmente, el cuerpo docente).
El blog como tal, puede ser sustituido por un canal de vídeo o perfil que desarrolle hilos en Twitter, pero nunca por dos o tres fotos que demuestran lo bien que usamos los fuegos artificiales. Y aquí, más de uno/a sacará una sonrisa sarcástica por mi estrecha relación con la Gamificación, pero aprovecharé para comentar que no señalo esta añoranza de la edad dorada de los blogs únicamente por el “buen” uso de quienes comparten, sino también por aquellos/as que consumen y participan en ellos (o en nuestros hilos o vídeos). Entre los/as docentes hay opiniones de casi todas clases y colores y en ocasiones, cuando leemos algo que no encaja con nuestro enfoque tendemos a compartir públicamente (con todo lo alto que “suena” lo escrito en las redes), pudiendo llegar incluso a separar a personas que poco tiempo atrás podían calificar su relación incluso de amistad. Por supuesto, todos/as estamos en nuestro derecho de expresar nuestra opinión, pero quisiera llamar a la conciencia de la fuerza que pueden llegar a tener nuestros tuits.
Al respecto y desde un punto de vista propio, todavía recuerdo el cariño con el que @greogoriotoribio me ayudó a mejorar mi primer blog, algún comentario privado de @balhisay que me animaba a valorar el esfuerzo que había realizado un determinado equipo o una llamada de alerta de @carmencaparros para que me diera cuenta de algunas de las inercias que yo mismo estaba generando. Todo ello desde el respeto, el cariño y la conciencia de que somos seres humanos con capacidad para equivocarnos y tener opiniones distintas. EABE y sus eaberos/as fueron (y son) ejemplo de ello y creo que muchas discusiones que se producen en redes no lo serían tanto si se hicieran de forma presencial o con una llamada telefónica. Al escribir estas palabras, estoy seguro de que muchas personas no estarán de acuerdo, pero ahí está la magia de EABEs como el 12, donde personas de perfiles realmente distintos se sentaban en una mesa y desde la horizontalidad, llegaban a acuerdos con dinámicas muy creativas, activas y dinámicas. En resumen, EABE anima a la generosidad, la comprensión, la diversidad de opiniones y el respeto y todo ello nos hace crecer como docentes, como personas y como cuerpo (docente).
Y llegamos a la última de sus siglas, la que hace referencia a su principal raíz: la educativa. EABE es mucho más que un evento o un movimiento educativo, ya que, para empezar, ha incorporado a nuestras propias familias y amigos/as como prácticamente ningún otro evento al que haya asistido. Especialmente significativa fue la unión entre familia y participantes en el 15, que dicho sea de paso, a nivel personal fue todo un punto de inflexión (Te lo debo, @gloriaherrero). Además y como ya hemos mencionado, EABE supone toda una cargada de pilas al encontrar otras tantas personas “especiales” como lo podemos ser tú y yo, como esos “… Guerreros de la luz que caminan por el mundo y se reconocen por la mirada”. Las cervezas y la distensión asociada a EABE tienen una magia tan particular que pueden hacer que un tímido padre de familia termine de fiesta hasta las tantas de la madrugada, que se improvisen mini-torneos de pádel o que después de otro gran evento, se haga un esfuerzo para desarrollar un nuevo #open y seguir generando nuevas inercias y sinergias.
Por todo lo expuesto, podríamos considerar que EABE es un movimiento con entidad propia que va más allá de las personas que lo organizan y desarrollan pero que toma su esencia de todas aquellas que lo hicieron nacer, las que nos incorporamos más adelante, las que os vais a incorporar e incluso aquellas que se acercaron con objetivos particulares. EABE es tan grande que da cabida a todos/as y es lícito reivindicar no perder ciertas raíces como también lo puede ser apostar por iniciativas más alejadas de sus orígenes. En cada edición, cada organización intenta recoger las ideas, propuestas e iniciativas de todos los/as docentes que se acercan y hace todo lo posible para que cada EABE sea el mejor de la historia, pero somos realmente los/as eaberos/as quienes podemos construir tanto desde los #open, como desde nuestra propia participación en cada uno de sus encuentros. Las grandes ferias las hacen los/as feriantes.
EABE es la sonrisa de @NoLolaMento cuando un nuevo eabero se le acerca para conocerla con admiración, “Las Pinolivas” cantando canciones de Extremoduro con un guitarrista espontáneo en algún bar de Almería, la cerveza que te tomas encontrando puntos en común con @jlcastilloch, el premio de la cata de vinos que me dejé en Carmona, Graciela dando el pecho a Uma en la clausura del 18, el entusiasmo rompedor de @eusebiocordoba, los/as que se quieren “echar la foto”, la horizontalidad, el compañerismo, la reivindicación, los abrazos, las discrepancias, la compartición, las experiencias, las “recomendaciones PACO”, las reuniones, y todo aquello que hace de EABE un evento/movimiento único.
Para finalizar, si no estás de acuerdo en alguna de las cuestiones que planteo habré conseguido mi objetivo de ser fiel a mí mismo y dar mi opinión, que como dije, espero haberlo hecho con todo el respeto que merece. Sea como sea, recuerda que EABE es mucho más que mi propia opinión o la tuya y que por tanto, te animo a que me busques y contrastemos opiniones a la hora de las cervezas.
A través de estas líneas quiero hacer llegar lo que vivo y veo cada vez que se aproxima . Voy a empezar rebuscando entre los recuerdos, emociones y sensaciones de mis EABE. Prometo valorar la importancia de todos y cada uno de los regalos que me ha ofrecido este enriquecedor viaje a Ítaca y que he ido atesorando. En mi corazón se encuentra toda una colección de vivencias tangibles, de experiencias compartidas.
Podría empezar estas líneas con una descripción sobre qué es EABE, pero lo haré con lo que para mí representa. EABE es un auténtico viaje a mi interior docente, donde lo importante es disfrutar de cada momento. Cada EABE (y cada OPEN) a los que he asistido ha supuesto un descubrimiento de una parte de mi que me ha permitido crecer como docente y como persona.
Hablo de EABE y hablo de emociones: felicidad cuando me inscribo, ansiedad cuando toca hacer las maletas, alegría cuando estoy a punto de llegar al reencuentro, sorpresa al descubrir todo lo que me deparará, gratitud cada noche por lo vivido, tristeza cuando toca regresar y melancolía hasta el siguiente. Pero, hasta entonces, sonrisas interiores cada vez que lo evoco.
EABE es mi libro en blanco, el que voy escribiendo cada edición con nuevas vivencias y sentimientos, mis desvirtualizaciones del claustro virtual y lo aprendido.
Llevaba algunos años leyendo en redes sobre este encuentro, pero por motivos personales no pude acudir hasta el que se celebró en Úbeda. Desde entonces no he faltado a ninguno. Me gustan estos encuentros por que no hay competición, no hay listas, no hay pódiums, … EABE no es lo que sucede sino lo que hacemos con lo que sucede.
Miro EABE con un gran cariño. No le puedo estar más agradecida por la gente que ha puesto en mi camino. Sin EABE, quizás, no sería quien soy ahora. Las piezas másimportantes son las que he ido incorporando a mi ser ampliando mis horizontes, las que me llevo dentro. Para mí, lo mejor del EABE es el propio EABE: volver, revivir, redescubrir, reencontrarme. Por que cada EABE me ha regalado un grupo nutrido de amigos y amigas con las que comparto otros muchos encuentros. Permanecerán en mí todas estas personas que me han regalado sus experiencias, que me han enriquecido y que han transformado mis sentimientos y emociones.
Tras el paso por cada EABE dejo de ser la misma docente que llegó a esa edición. Lo compartido de forma tan generosa es eterno e inmortal.
El fin de un EABE es el comienzo de otro…
… cuando vuelves, ves que todo está igual, pero tú ya no eres la misma.
Deseando que se celebre este encuentro. Afortunadamente, nada dura eternamente. Empecemos a vislumbrar la luz al fondo del oscuro túnel que este monstruo nos ha construido. Soñemos con Sanlúcar.
Me han pedido que hable de mi experiencia como esposa de profesor que no ha faltado a ningún EABE hasta que el dichoso mieloma lo interrumpió. Soy para los que no me conozcáis Merchi, la mujer de Juanma Díaz. Mi marido ha sido -y es- un profesor de vocación, ama su trabajo y todo lo que conlleva. Hace ya algunos años que empezó con esto del EABE. Yo siempre lo he apoyado en todo, a pesar de que la que se quedaba al cargo de la casa era yo. No recuerdo si era el tercero o el cuarto EABE cuando me propuso que fuera a Carmona, ya que era muy cerquita de casa. Yo, por supuesto, dije que sí. Allí me presentó a muchísimos compañeros, algunos de los cuales ahora son muy amigos. Me sentía a gusto, en ningún momento desplazada, aunque hablaban de sus cosas educativas, pues para eso estaban por allí.
En los otros eventos que fui o bien salía de turismo a conocer el lugar con mi hija Patri o intentaba participar en alguna actividad organizada. En el EABE de Huelva estuvimos como monitoras de los más pequeños mi hija y yo. Cuando terminaban las actividades nos íbamos a cenar o a tomar algo. Ese era el momento en el que de verdad nos implicábamos y nos conocíamos.
Siempre se aprende algo, aunque yo de tecnología poco, tengo que reconocerlo. Este año se ha apuntado mi yerno Alberto, también docente; y estoy segura que aprenderá, disfrutará y lo aceptarán como hicieron conmigo y con mi hija. Todos ellos aportan algo, pero con un fin en común: la enseñanza. Nombraría a muchos, pero no me gustaría dejarme a nadie atrás, pues todos son estupendos. Cuando les veo en alguna actividad parecen niños grandes, con ganas de aprender unos de otros, divirtiéndose.
Podría decir muchas cosas más, pero no quiero alargarme mucho. Besos para todos y nos veremos en el EABE22 de Sanlúcar de Barrameda el próximo mes de abril.
Gracias por aceptarme como soy… Soy una eabera más.
Llevaba ya muchos años en equipos directivos y desde hacía tres cursos me había comprometido con la dirección de mi IES cuando, en 2010, después de bastante experiencia en ponencias de cursos de formación presenciales, participé como alumno en un curso online, cuando eran muy poco frecuentes, sobre Entornos Personales de Aprendizaje (PLE) tutorizado por David Álvarez (@Balhisay) lo que me llevó a descubrir el potencial de las redes sociales como lugar de encuentro, aprendizaje y mejora profesional.
A principios de 2011 me ofrecen la posibilidad de participar como tutor en una nueva edición del curso sobre PLE y acepto encantado, compartiendo tutoría con David Álvarez, que me sugiere que participe en EABE11 que se celebraría en Casares pero, aunque lo intento, no puedo ya que compromisos familiares me lo impiden.
Eso sí, me hago el firme propósito de no perderme la siguiente convocatoria y mientras tanto mi Red Personal de Aprendizaje (PLN) se va enriqueciendo con las conversaciones nocturnas de mi #claustrotuitero en las que compartimos experiencias, dudas, inquietudes, aprendizajes o reivindicaciones lo que hace que la visión de la educación que tenía el que era un maestro de un pueblo mediano no muy bien comunicado de la Alpujarra de Almería cambie radicalmente y empiece a pensar que tiene razón Downes cuando afirma que «El conocimiento es un estado de la red. El aprendizaje es la creación de una red».
Y llega mi #bautizoEABERO, Carmona en EABE12, al que viajo con nuestro siempre recordado Salvador Pérez (@salpegu) y donde las desvirtualizaciones de personas con las que comparto en redes sociales son muchas y tanto el aprendizaje como el #emotionware fluyen con facilidad.
Desde entonces no me he perdido ningún EABE ya que tras Carmona, vinieron EABE13 (Algeciras), EABE14 (Úbeda), EABE15 (Córdoba) o EABE16 (Huelva) donde me voy enriqueciendo tanto personal como profesionalmente y mi PLN va aumentando con docentes de los más diversos lugares tanto de España como de Sudamérica.
Llegamos a EABE17 y celebrándose en Almería no puedo por menos que implicarme de forma directa en la organización y del que guardo un especial recuerdo. Además será mi último EABE en “activo” ya que me jubilo al principio del curso siguiente.
Sigo participando en EABE18 (Málaga) y EABE19 (Salobreña) aportando mi visión de nuestro trabajo ya desde la perspectiva que me da la relativa distancia ya que aunque jubilado no pierdo el contacto con la educación tanto con mi IES como con la tutorización de cursos de INTEF.
Eso sí, EABE20 se está haciendo esperar… y esperemos que no haya más aplazamientos y nos podamos ver, compartir e incluso algún que otro pequeño abrazo en abril próximo en Sanlúcar de Barrameda… ¡¡¡¡que lo estoy deseando!!!!
Y… en esas estamos… tal y como dice mi “bio” de Twitter: “Aunque jubilado, maestro siempre. Por encima de todo #eabero””
@jsmartos
Nota: No cito apenas a nadie de mi PLN ya que de hacerlo la lista sería larguísima y correría el riesgo de olvidar a alguien, lo que sería imperdonable, pero… “se os quiere” 😉