EABE: MUCHO MÁS QUE UN ENCUENTRO ANDALUZ DE BLOGS EDUCATIVOS
En estos días tan inciertos y cargados de opiniones polarizadas, es todo un honor, un privilegio y toda una responsabilidad escribir en este diario de navegación. Al respecto, tengo que reconocer que la que estás leyendo es la segunda de dos posibles elecciones, ya que al terminar la primera pensé que podía ser demasiado insípida y que debía aprovechar la oportunidad que se me presentaba para compartir algunas ideas que llevan tiempo rondando en mi cabeza. Tomar esta segunda elección es también una apuesta hacia la autenticidad y la sinceridad, pero haré lo posible para que sean acompañadas por el respeto.
Como bien deja claro el título y desde mi perspectiva, EABE es mucho más que un encuentro andaluz de blogs educativos, ya que se ha desarrollado hasta erigirse como un ente que va más allá de las ideas de las personas que antes o después y de una forma u otra, hemos estado vinculados/as a su organización. En las siguientes líneas, intentaremos abordar esta idea avanzando por las siglas E-A-B-E y su significado, matizando en aquellas cuestiones que puedan diferenciar esta, de otras entradas que hayan podido tener un perfil similar.
Puesto que hay que comenzar por algún punto, lo haremos por el principio hablando de que es más que un encuentro. Como menciona @jsmartos, EABE ofrece un anclaje de diferentes redes que conectan a gran cantidad de personas e ideas. Éstas, a su vez presentan unas características tan libres y rompedoras que logran generar inercias y sinergias realmente beneficiosas y necesarias para un sistema educativo en continuo cambio. Docentes que antaño mantenían la lucha en sus centros de forma aislada, pueden encontrar un movimiento que les aleja de su soledad y les permite reconocerse en otras con enfoques similares, o no, con un claro ímpetu por mejorar el sistema educativo. De esta forma, EABE puede concretarse en su versión más reivindicativa, pero también en aquella generadora de proyectos colaborativos, visualizadora de experiencias o la cada día más necesaria “cargadora de pilas” al permitir interacción con muchas personas inquietas como podemos ser tú o yo. Es innegable que EABE como movimiento es libre y se comportará de forma diferente según el momento, la situación y/o las circunstancias asociadas a su propio desarrollo pero de igual forma, nunca perderá su esencia.
Respetando esta última premisa y dentro de quienes nos sentimos identificados/as con este movimiento, podemos encontrar perspectivas que consideran que EABE debería reproducirse y expandirse con sedes fuera de Andalucía. Por otro lado, hay otras que reivindican su carácter andaluz y la necesidad de mantenerlo en nuestras fronteras por su valor como algo realmente nuestro. Independientemente de uno u otro enfoque, lo que tenemos claro es que sus fronteras están abiertas y que nos conectan a docentes de toda España y parte del extranjero. Como bien dicen algunos/as en La Tacita de Plata, “Los/as gaditanos/as nacen donde les sale de los cojones/ovarios”; pues con los/as Eaberos/as pasa lo mismo. Creo que si alguien tuviera dudas al respecto y se planteara “¿Qué sería de un EABE sin @o_fragha?” encontraría rápidamente su respuesta.
En lo referente a los blogs, quizá sea donde más alejados/as estamos y hacia donde podríamos volver a mirar (más como cuerpo docente que como eaberos/as). Y no me refiero a volver al blog en sí (que quizá también), sino a la generosidad con la que antaño, diferentes docentes que tenían algo que compartir encendían sus ordenadores y comenzaban a escribir. Igual daba que fueran reflexiones sobre el incoherente sistema de oposición, la implicación de las familias en la escuela o la última experiencia de aula que más o menos les (nos) funcionó. Entre unos/as y otros/as nos enseñábamos lo que era una licencia Creative Commons y todos/as entendíamos la conveniencia de compartir más allá de recibir “likes”, de visualizarse para “el clín-clín caja” y/o ganar trascendencia en las redes para convertirnos en “influencers educativos”. Lo aprendimos de @lindacq, @jordi_a o @balhisay (que coincidieron en @CARMONAEABE12), lo que aportas a la red, ésta te lo devuelve, y los entornos personales de aprendizaje necesitan generosidad para crecer (y especialmente, el cuerpo docente).
El blog como tal, puede ser sustituido por un canal de vídeo o perfil que desarrolle hilos en Twitter, pero nunca por dos o tres fotos que demuestran lo bien que usamos los fuegos artificiales. Y aquí, más de uno/a sacará una sonrisa sarcástica por mi estrecha relación con la Gamificación, pero aprovecharé para comentar que no señalo esta añoranza de la edad dorada de los blogs únicamente por el “buen” uso de quienes comparten, sino también por aquellos/as que consumen y participan en ellos (o en nuestros hilos o vídeos). Entre los/as docentes hay opiniones de casi todas clases y colores y en ocasiones, cuando leemos algo que no encaja con nuestro enfoque tendemos a compartir públicamente (con todo lo alto que “suena” lo escrito en las redes), pudiendo llegar incluso a separar a personas que poco tiempo atrás podían calificar su relación incluso de amistad. Por supuesto, todos/as estamos en nuestro derecho de expresar nuestra opinión, pero quisiera llamar a la conciencia de la fuerza que pueden llegar a tener nuestros tuits.
Al respecto y desde un punto de vista propio, todavía recuerdo el cariño con el que @greogoriotoribio me ayudó a mejorar mi primer blog, algún comentario privado de @balhisay que me animaba a valorar el esfuerzo que había realizado un determinado equipo o una llamada de alerta de @carmencaparros para que me diera cuenta de algunas de las inercias que yo mismo estaba generando. Todo ello desde el respeto, el cariño y la conciencia de que somos seres humanos con capacidad para equivocarnos y tener opiniones distintas. EABE y sus eaberos/as fueron (y son) ejemplo de ello y creo que muchas discusiones que se producen en redes no lo serían tanto si se hicieran de forma presencial o con una llamada telefónica. Al escribir estas palabras, estoy seguro de que muchas personas no estarán de acuerdo, pero ahí está la magia de EABEs como el 12, donde personas de perfiles realmente distintos se sentaban en una mesa y desde la horizontalidad, llegaban a acuerdos con dinámicas muy creativas, activas y dinámicas. En resumen, EABE anima a la generosidad, la comprensión, la diversidad de opiniones y el respeto y todo ello nos hace crecer como docentes, como personas y como cuerpo (docente).
Y llegamos a la última de sus siglas, la que hace referencia a su principal raíz: la educativa. EABE es mucho más que un evento o un movimiento educativo, ya que, para empezar, ha incorporado a nuestras propias familias y amigos/as como prácticamente ningún otro evento al que haya asistido. Especialmente significativa fue la unión entre familia y participantes en el 15, que dicho sea de paso, a nivel personal fue todo un punto de inflexión (Te lo debo, @gloriaherrero). Además y como ya hemos mencionado, EABE supone toda una cargada de pilas al encontrar otras tantas personas “especiales” como lo podemos ser tú y yo, como esos “… Guerreros de la luz que caminan por el mundo y se reconocen por la mirada”. Las cervezas y la distensión asociada a EABE tienen una magia tan particular que pueden hacer que un tímido padre de familia termine de fiesta hasta las tantas de la madrugada, que se improvisen mini-torneos de pádel o que después de otro gran evento, se haga un esfuerzo para desarrollar un nuevo #open y seguir generando nuevas inercias y sinergias.
Por todo lo expuesto, podríamos considerar que EABE es un movimiento con entidad propia que va más allá de las personas que lo organizan y desarrollan pero que toma su esencia de todas aquellas que lo hicieron nacer, las que nos incorporamos más adelante, las que os vais a incorporar e incluso aquellas que se acercaron con objetivos particulares. EABE es tan grande que da cabida a todos/as y es lícito reivindicar no perder ciertas raíces como también lo puede ser apostar por iniciativas más alejadas de sus orígenes. En cada edición, cada organización intenta recoger las ideas, propuestas e iniciativas de todos los/as docentes que se acercan y hace todo lo posible para que cada EABE sea el mejor de la historia, pero somos realmente los/as eaberos/as quienes podemos construir tanto desde los #open, como desde nuestra propia participación en cada uno de sus encuentros. Las grandes ferias las hacen los/as feriantes.
EABE es la sonrisa de @NoLolaMento cuando un nuevo eabero se le acerca para conocerla con admiración, “Las Pinolivas” cantando canciones de Extremoduro con un guitarrista espontáneo en algún bar de Almería, la cerveza que te tomas encontrando puntos en común con @jlcastilloch, el premio de la cata de vinos que me dejé en Carmona, Graciela dando el pecho a Uma en la clausura del 18, el entusiasmo rompedor de @eusebiocordoba, los/as que se quieren “echar la foto”, la horizontalidad, el compañerismo, la reivindicación, los abrazos, las discrepancias, la compartición, las experiencias, las “recomendaciones PACO”, las reuniones, y todo aquello que hace de EABE un evento/movimiento único.
Para finalizar, si no estás de acuerdo en alguna de las cuestiones que planteo habré conseguido mi objetivo de ser fiel a mí mismo y dar mi opinión, que como dije, espero haberlo hecho con todo el respeto que merece. Sea como sea, recuerda que EABE es mucho más que mi propia opinión o la tuya y que por tanto, te animo a que me busques y contrastemos opiniones a la hora de las cervezas.
Nos vemos en Sanlúcar.
Observación: no te pierdas esta entrevista de Buenafuente a Bunbury y me entenderás mejor.
Pepe Arjona